SOBRE MI

«Escribo porque me da la gana. Es mi grito de amor contra un mundo de mierda. Mi forma de guardar monstruos debajo de las alas para seguir estrellándome como los putos ángeles. Escribo porque me gusta molestar y molestarme. Para perder el tiempo, pero con estilo»

RIDICULUM LITERARIO

Nací con prisas un sábado a la tarde en Palma. Dicen que era 24 de septiembre, cosecha del 76, pero la verdad es que yo era un bebé y no me acuerdo demasiado de los detalles. Solo sé que me dio el tiempo justo de ducharme, vestirme y largarme de fiesta con amigos a un bar cualquiera de la luna, de donde ya no he bajado. Fui el quinto hijo de una humilde comercial y un profesor de autoescuela que, conduciendo conduciendo, se perdió tras las curvas de la muerte hace ya muchos años. Cuenta mi madre que nací riendo, no porque me faltaran ganas de llorar, sino porque sentía vergüenza de no guardarlas para más adelante, cuando la vida soltara bofetadas en serio. Luego nos desahuciaron de un piso de alquiler en la ciudad y nos fuimos a una casa de campo sin luz eléctrica, cosa que solucionó mi padre construyendo un molino, con piezas de bicicleta y mucha maña, que nos daba para unas pocas bombillas a la noche. Allí fui creciendo y leyendo a hurtadillas, bajo las mantas, a la luz de una linterna. Ahí nacieron mis ojeras, que ya jamás me abandonaron.


A los 12 años soñé que era escritor, y en ello sigo tantos poemarios (y algunos premios literarios) después, entre otros: Anatomía de un ángel hembra, El frío, Laura y el Sistema, La amplitud de una nevera americana o Alas Calibre 38. He publicado también dos novelas: El secadero de iguanas, de la que se ha rodado una peli independiente, y Dátrebil. Casi soy filólogo, fundé una revista literaria y una editorial sin ánimo de lucro hace mil, repartí pizzas, trabajé en un albergue de montaña, viví en Sudamérica dos años como cooperante internacional (allí hice radio, di clases, chapurreé guaraní, tuve una yegua que se llamaba Árida), ocupé una buhardilla con 18 que se caía a cachos y no tenía cristales en las ventanas, aporreé una guitarra que le robe a mi hermano (se me daba fatal), serví copas en pubs de mala muerte de Gomila, conté latas cada noche para una cooperativa de supermercados, curré en un videoclub, hice encuestas a puerta fría, me enamoré 713 veces, quise cambiar de mundo… y ahora me gano los panes en un centro para víctimas de violencia de género. Pero aquí sigo: leyendo, escribiendo, viviendo sin descanso. En la luna. Soñando siempre. Sin querer mirar la fecha de mi caducidad.

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(Poesía)

  • Partida entre canallas. Obra finalista del I Premio Internacional de Poesía Joven Antonio Carvajal y ganadora del XII Premio Nacional de Poesía Blas de Otero. Madrid, 2001.

  • Anatomía de un ángel hembra. Palma, 2008 (2 ediciones). Madrid, 2016 (2 ediciones).

  • El frío. VII Premio Café Mòn. Palma, 2010.

  • Alquiler a las afueras. Palma 2014.

  • Laura y el Sistema. Madrid, 2014 (5 ediciones).

  • La amplitud de una nevera americana. Madrid, 2015 (3 ediciones).

  • Alas calibre 38. Madrid, 2018 (2 ediciones).

(Narrativa)

  • El secadero de iguanas. I Premio Internacional de Novela Fantástica. Vitoria, 2011. Madrid, 2016 (3 ediciones).

  • Dátrebil. Madrid, 2017 (2 ediciones).

(Cine)

  • Coguionista de la adaptación cinematográfica de El secadero de iguanas (junto al director Antonio Donaire).

  • Guionista de la adaptación a miniserie de Dátrebil (en busca de productora interesada en el proyecto).